El texto es uno de los principales elementos del diseño, ya sea si nos referimos a un diseño web o a un diseño para imprenta, la mayor parte de los lectores no leen línea por línea, sino que de “exploran” la página, es decir la recorren con los ojos de un punto a otro. Por esta razón, se debe procurar crear un contraste tipográfico y un flujo coherente, destacando correctamente el texto que tenga más valor. Si se usa de manera adecuada se puede dirigir la atención del lector a los mensajes importantes, mejorando a la vez el aspecto visual.
En la elección del color uno de los aspectos que debemos no olvidar es la legibilidad tipográfica. Estamos acostumbrados a ver tipos negros sobre papel blanco, y tradicionalmente esta combinación es la más legible, en el momento en que se añade color al tipo o al fondo, se altera la legibilidad del texto. En consecuencia, la se deben combinar las propiedades del tipo y el color para multiplicar su potencial comunicativo. Estos dos elementos pueden dar vida a un texto que, de otro modo, fracasaría en su vertiente comunicativa. Para alcanzar la óptima legibilidad cuando se diseña con tipos y color se han de sopesar cuidadosamente las tres propiedades del color (tono, valor e intensidad) y determinar el contraste apropiado entre las letras y su fondo. Cuando se combinan tipos y color, el equilibrio entre estas características es crucial.